Los criterios de Hacienda para determinar qué gastos puede deducir un trabajador autónomo o freelance se basan principalmente en si esa adquisición es esencial para el desarrollo de la actividad económica. En algunas ocasiones puede ser tedioso justificarlo, por ello, te recomendamos resolver tus dudas con una gestoría de confianza.
En el contexto actual, productos tecnológicos como el ordenador, el teléfono inteligente y la tablet se han transformado en instrumentos de trabajo esenciales, incluso para profesiones tradicionales, ya que facilitan la organización, el contacto con los clientes y la comunicación con las administraciones.
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Desgravar la compra de un teléfono móvil inteligente
El teléfono móvil smartphone se ha convertido en una herramienta indispensable para la realización de cualquier actividad económica en el contexto actual. Su utilidad va mucho más allá de las llamadas telefónicas tradicionales, facilitando la comunicación inmediata con clientes, proveedores y socios comerciales a través de diversas plataformas, como el correo electrónico, mensajería instantánea y videoconferencias.
Además, los smartphones permiten el acceso a aplicaciones y servicios esenciales para la gestión del negocio, como calendarios, sistemas de facturación, aplicaciones de banca electrónica y redes sociales, que son fundamentales para la promoción y el servicio al cliente.
La capacidad de mantenerse conectado y operativo desde cualquier lugar y en cualquier momento maximiza la eficiencia y la productividad, haciendo del teléfono móvil una herramienta esencial para cualquier profesional autónomo o empresa en el desarrollo de su actividad económica.
Deducir la compra de una tablet
Es una disputa muy habitual, entre los autónomos y Hacienda, la deducción de ciertos gastos que puedan resultar difíciles de vincular con la actividad laboral. Un buen ejemplo de ello es la compra de una tablet. Hacienda generalmente niega las deducciones fiscales si no se puede probar que el destino de compra es exclusivamente para la actividad laboral del autónomo o freelance.
En una sentencia reciente del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, un abogado logró deducir los gastos de la compra de una tablet, argumentando que era utilizada en su trabajo.
El tribunal consideró que se trata de una herramienta de trabajo necesaria para la actividad un abogado, siendo esencial en vistas orales y otras actuaciones propias de la profesión. Por lo tanto, se reconoció el derecho a la deducción del gasto.
Desgravar el ordenador
Actualmente, es habitual que profesionales de todos los sectores, incluyendo el forestal, agrario, la ganadería y la pesca, utilicen un ordenador. Esta herramienta es esencial tanto para tareas administrativas (realizar facturas, recibir correos electrónicos, enviar documentos) como para expandir el negocio, por ejemplo, contactando a clientes potenciales por medio de una página web.
Eso si, al igual que en los ejemplos anteriores, para desgravar el coste de adquisición de un ordenador debe estar destinado exclusivamente al desarrollo de la actividad económica.
Sin embargo, la normativa permite una excepción: puedes usar el ordenador de forma privada si este uso es «accesorio y notoriamente irrelevante», es decir, fuera del horario laboral y de manera no predominante.
Ejemplo: cómo deducir la compra de un producto tecnológico
Veamos, a continuación, un ejemplo de cómo desgravar la compra de un ordenado.
Es muy importante considerar que necesitas una factura a tu nombre que demuestre la compra del ordenador, de lo contrario no podrás deducir la compra. Si compraste el ordenador a un amigo y no tienes factura, no podrás desgravarlo.
Si el coste de tu ordenador supera los 300€ sin incluir el IVA, deberás deducir el gasto en el IRPF realizando una amortización. Esto significa que no podrás deducir el importe total del ordenador en el momento de la compra, sino que lo harás de manera periódica hasta completar la amortización.
Hacienda dispone de tablas que indican el período durante el cual puedes deducir los bienes de inversión, según el tipo de producto adquirido.
Para la amortización de equipos de procesamiento de información, como es el caso del ordenador, el fisco establece un coeficiente lineal máximo del 26% anual durante un período máximo de 10 años. Es decir, para amortizar el ordenador lo más rápido posible, tardarías aproximadamente 4 años (deduciendo el máximo del 26% cada año).
En cuanto al IVA, podrás deducir el importe completo en el momento de la compra, independientemente del precio del ordenador.
Para finalizar, debes tener en cuenta que llevar la contabilidad y presentar los impuestos puede ser una tarea abrumadora y confusa, llena de detalles y plazos que no se pueden pasar por alto. Para evitar el estrés y posibles errores que pueden surgir en el proceso, es altamente recomendable consultar con una gestoría.
Foto de Marek Levak: https://www.pexels.com/es-es/foto/mujer-utilizar-plata-computadora-portatil-2265488/
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