Durante el invierno muchos hogares elevan considerablemente el gasto energético, esto es debido principalmente al uso de sistemas de calefacción, especialmente en las regiones más frías del país.
En este artículo, te presentamos consejos para reducir la factura energética de tu hogar, al mismo tiempo que destacamos inventos interesantes que te ayudarán a ahorrar en las temidas facturas de electricidad y gas.
Si dispones de una caldera individual de gas natural o simplemente cuentas con un calentador de agua, es probable que estés considerando estrategias para reducir tu factura, especialmente para contrarrestar los altos precios de la energía. A continuación, te compartimos algunos sencillos trucos que puedes llevar a cabo para ahorrar energía en tu hogar.
Contenidos
- 1 Revisa el aislamiento de puertas y ventanas
- 2 Aprovecha al máximo la energía solar
- 3 Instalación de motores en las persianas
- 4 Ajuste de la temperatura del calentador
- 5 Regulación de la calefacción con un termostato inteligente
- 6 Distribución del calor en las estancias utilizadas
- 7 Apaga la calefacción si no estás en casa
- 8 No tapes los radiadores
- 9 Coloca los grifos monomando en posición fría
Revisa el aislamiento de puertas y ventanas
Antes de activar la calefacción, es crucial asegurarse de que no haya pérdidas de calor a través de puertas y ventanas. Garantiza que todas las aberturas estén equipadas con un sistema de aislamiento efectivo y libre de fisuras.
Retener el calor generado en el interior de la vivienda es esencial para permitir que la caldera descanse una vez alcanzada la temperatura de confort. Un deficiente aislamiento resultará en la pérdida de calor hacia el exterior, traduciéndose en un desperdicio económico.
Aprovecha al máximo la energía solar
La energía solar, como fuente natural de calor, debe ser aprovechada para reducir los costos energéticos. Durante las horas de mayor exposición solar, eleva las persianas, especialmente en las ventanas más iluminadas.
Esto contribuirá a mantener la temperatura interna, permitiendo que la calefacción no funcione constantemente. Además, ventila la vivienda cerca del mediodía para evitar la humedad y la disminución de la temperatura.
Instalación de motores en las persianas
Una estrategia eficaz para aprovechar la energía solar es la instalación de motores en las persianas, permitiendo la entrada de luz solar cuando no estemos en casa.
Al incorporar persianas motorizadas, se logra controlar la cantidad de luz solar que ingresa a un espacio, reduciendo así la necesidad de utilizar aire acondicionado y calefacción.
Estas persianas motorizadas pueden programarse para abrirse y cerrarse en momentos específicos del día, maximizando el uso de la luz natural y minimizando el consumo de energía eléctrica. En general, las persianas motorizadas representan una solución inteligente y eficiente para mejorar la eficiencia energética de un edificio.
Ajuste de la temperatura del calentador
Además de modificar la configuración del termostato de la calefacción, es esencial prestar atención a la temperatura del calentador de agua. Establece un máximo de 40 ºC, ya que temperaturas más elevadas aumentarán significativamente el consumo de gas. En muchos casos, nunca se alcanzan temperaturas tan altas durante el uso habitual, ya sea al ducharse o al fregar.
Regulación de la calefacción con un termostato inteligente
Al igual que en verano es crucial ajustar la temperatura del aire acondicionado para evitar gastos excesivos de electricidad, ahora es el momento de ajustar la temperatura de la calefacción. La temperatura óptima para mantener un ambiente confortable oscila entre 19 y 23 ºC.
Cada grado adicional en el termostato de la calefacción aumenta el consumo de energía en aproximadamente un 7%. La forma más sencilla de cumplir con esta medida y evitar preocupaciones es mediante la instalación de un termostato inteligente.
Distribución del calor en las estancias utilizadas
Además de contar con un adecuado aislamiento, es crucial dirigir el calor hacia las áreas de la casa que realmente se están utilizando. Por ejemplo, si solo estás en el salón y un dormitorio, no es necesario calentar habitaciones de invitados.
Este mismo procedimiento se aplica si tienes varias plantas y solo ocupas una de ellas. Cierra las puertas para mantener la temperatura deseada durante más tiempo cuando no estés en esas áreas.
Apaga la calefacción si no estás en casa
Cuando no estés en casa, apaga la calefacción, incluso si es solo por un corto periodo. Dejarla encendida solo calentará los muebles y no contribuirá al confort del hogar.
La utilización, por ejemplo, de un enchufe wifi te puede ser de ayuda a la hora de programar el apagado de la calefacción o incluso desconectarla cuando estás fuera de casa.
No tapes los radiadores
Aunque es común usar los radiadores para tareas adicionales como secar la ropa, esta práctica dificulta la función principal de la calefacción, que es caldear la estancia. Asegúrate de que no haya obstrucciones que impidan la salida de calor de los radiadores. Si notas algún problema, es recomendable llamar a un técnico para realizar la debida revisión.
Coloca los grifos monomando en posición fría
En situaciones en las que no se necesita agua caliente, colocar el grifo en una posición central (mezcla de frío y caliente) enciende automáticamente el calentador cada vez que se abre. Aunque no permanezca encendido por mucho tiempo, cada vez que arranca, se genera un consumo de gas. Al colocar los grifos en la posición de agua fría, el calentador solo se activará cuando la demanda de agua caliente sea real, lo que resulta en ahorros en la factura del gas.