Los sensores de movimiento pueden ayudar a ahorrar también en viviendas particulares

Instalar bombilla con sensor de movimiento

Es más que probable olvidarse de apagar la luz, seguramente en los últimos meses te dejaste la luz encendida en más de una ocasión. Los sensores de movimiento pueden ser de gran ayuda para ahorrar en la factura de la luz, reduciendo los gastos innecesarios que provocan estos olvidos. Además son geniales para hacer que tu casa sea más inteligente.

Instalar estos dispositivos es muy sencillo y, en la mayor parte de las ocasiones, no hace falta tener conocimientos de electricidad. Su precio es muy barato, por lo que si te parecen útiles puedes instalarlos en diferentes estancias de tu casa.

Te adelanto que son muy eficientes para zonas de paso o estancias donde pasamos poco tiempo como el trastero, la despensa y el cuarto de baño. Además de no olvidarte la luz encendida, no necesitarás utilizar las manos.

¿Qué es un sensor de movimiento? ¿para qué se puede utilizar?

Un sensor de movimiento es un dispositivo electrónico que se activa automáticamente una luminaria cuando detecta la presencia de una persona en su entorno. Estos dispositivos serán nuestros mejores aliados si tenemos por objetivo ahorrar en iluminación. Si quieres encender las luces de una habitación durante unos segundos, por ejemplo mientras transitas por el pasillo, este dispositivo te facilita esa funcionalidad.

Hay una gran variedad de dispositivos en el mercado, incluidos en las propias bombillas, los que se enchufan y otros que funcionan mediante pilas, por lo que si no eres un manitas y no quieres tocar el cable, seguramente hay una solución que se adapta a ti.

Tipos de sensores de movimiento

Infrarrojos Pasivos (PIR)

Los sensores PIR son uno de los tipos más populares de sensores de movimiento utilizados en aplicaciones de iluminación. Detectan el calor radiado por los cuerpos en movimiento.

Estos sensores no emiten radiación, sino que simplemente detectan cambios en la radiación infrarroja en su campo de visión. Cuando un objeto en movimiento, como una persona, cruza el campo de visión del sensor, este detecta el cambio en el patrón de calor y activa la iluminación.

Ultrasonido

Los sensores de ultrasonido emiten ondas ultrasónicas que rebotan en los objetos y regresan al sensor. La distancia entre el sensor y los objetos se calcula en función del tiempo que tarda en regresar la onda.

Estos sensores detectan cuando un objeto en movimiento cambia la distancia con respecto al sensor, es decir, se detecta el cambio de posición del objeto y se activa la iluminación. Estos sensores son útiles en áreas donde los obstáculos pueden bloquear la línea de visión de otros tipos de sensores.

Microondas

Los sensores de microondas emiten ondas electromagnéticas de alta frecuencia y luego detectan los cambios en las frecuencias de retorno causados por el movimiento. Son capaces de penetrar materiales como plástico, vidrio y paredes, lo que los hace adecuados para instalaciones en interiores y exteriores. Pueden detectar el movimiento a través de obstáculos y funcionar bien en áreas grandes.

Cámaras de vídeo

Las cámaras de videovigilancia pueden estar equipadas con un software de detección de movimiento, es decir, pueden identificar cambios en la imagen capturada. Dependiendo del perfeccionamiento del software, las cámaras pueden distinguir si se trata de personas, animales u objetos en movimiento.

Cuando se detecta la presencia de una persona en movimiento, se activa la iluminación. Aunque son efectivas, estas soluciones suelen ser más complejas y costosas debido al hardware y al procesamiento de imágenes requerido.

Sensores de imagen térmica

Estos sensores detectan la radiación infrarroja emitida por los objetos en función de su temperatura. Pueden detectar diferencias de temperatura, como la presencia de un cuerpo humano en relación con el fondo circundante. Son útiles en aplicaciones donde la detección de movimiento en condiciones de poca luz es esencial.

Detectors de cambios en la luz ambiental

Aunque no son estrictamente sensores de movimiento, estos dispositivos detectan cambios en la luz ambiental, como los producidos por una persona que entra en una habitación y bloquea la luz. Se utilizan menos comúnmente que los otros tipos de sensores mencionados anteriormente.

¿Dónde puedo colocar un sensor de movimiento?

Si te ha gustado la idea, antes de comprar tus sensores, lo mejor será estudiar en qué habitaciones vas a colocarlos y dónde darán mejores resultados. Normalmente, se suelen instalar en lugares de paso o en estancias donde pasamos poco tiempo.

La utilización de un sensor de movimiento, además de ahorrar electricidad, nos hace la vida más fácil. Por ejemplo, es muy cómodo que se encienda la luz del trastero de forma automática cuando nos disponemos a guardar algo con las manos ocupadas y no podemos alcanzar el interruptor.

Te proponemos algunos ejemplos de estancias donde es frecuente instalar sensores de movimiento:

  • Pasillo
  • Cocina
  • Baño
  • Dentro de armarios
  • Garage
  • Trasteros
  • Descansillo de escaleras

¿Qué beneficios aporta utilizar los sensores de movimiento?

La iluminación representa la segunda fuente de gasto eléctrico de una casa, por lo tanto, si ya has cambiado la iluminación de tu hogar por bombillas LED y te gusta invertir en nuevas tecnologías, los sensores de movimiento te sorprenderán y te ayudarán a ahorrar más.

Ahorro de electricidad

Una de las razones por las que comprar un sensor de movimiento es para ahorrar luz mientras luchas contra el desperdicio energético.

Seguridad

Si tienes en una casa unifamiliar, puede ser una buena idea instalar sensores de movimiento exteriores para ahuyentar a cualquier persona malintencionada. Además, esta iluminación automática a través de sensores de movimiento puede mejorar la seguridad en diversas estancias al proporcionar una iluminación instantánea cuando entras, reduciendo el riesgo de tropezones o accidentes debido a la falta de visibilidad.

Comodidad

Consigue mayor confort con la mínima molestia. Cuando tienes las manos llenas con bolsas de compras u otros objetos, puede ser complicado encender o apagar las luces manualmente. Los sensores de movimiento eliminan la necesidad de tocar interruptores, lo que facilita el acceso a la iluminación sin tener que soltar tus pertenencias.

Funcionamiento sin Contacto

En situaciones en las que mantener la higiene y evitar el contacto con superficies es importante (por ejemplo, durante una pandemia), los sensores de movimiento permiten encender las luces sin necesidad de tocar interruptores.

Sensores de movimiento para uso doméstico

Bombillas con sensor de movimiento

Es la opción más sencilla y cómoda de instalar. Simplemente debes cambiar tu bombilla actual por una con sensor de movimiento incorporado y dejar siempre el interruptor conectado. La lámpara se encenderá de forma automática al detectar movimiento. Es útil para vestíbulos o pasillos.

Enchufes con sensor de movimiento

Ota opción sencilla y cómoda de instalar. Simplemente debes conectar una lamparilla a este enchufe con sensor. La luz se encenderá de forma automática al detectar movimiento. Es útil para automatizar el encendido de lámparas de sobremesa o de pie situadas en lugares de tránsito.

Sensores de movimiento que requieren instalación

Esta opción requiere unos mínimos conocimientos de electricidad ya que deben instalarse en el cableado eléctrico de la vivienda. Es útil para zonas de paso en las que queremos que el sensor quede perfectamente integrado en la estancia, por ejemplo, el pasillo de un edificio comunitario.

La elección de sensores de movimiento no adecuados puede ser contraproducente

Los sensores de movimiento son una excelente herramienta para reducir los consumos de electricidad, ya que pueden controlar los interruptores de luz con el fin de iluminar estancias, pasillos, garages, salones completos, etc, cuando detecta movimiento o presencia de las personas; al mismo tiempo puede apagar la luz automáticamente cuando la actividad o movimiento haya concluido.

Pero, si el sensor elegido no es el adecuado para la funcionalidad que se busca, o el mismo es de mala calidad, en vez de aportar ahorro de energía al consumo actual, éste generará mayores gastos relacionados con el hecho de acortar la vida útil de las lámparas utilizadas o consumos adicionales de energía por exceso de encendidos innecesarios.

Por poner un ejemplo, en un cuarto de baño, donde las personas pueden pasar largos periodos de tiempo sin realizar grandes movimientos, la luz termina apagándose generando malestar. Si no se utiliza el tipo de sensor adecuado, el dispositivo generará nuevos ciclos de encendido adicionales acortando la vida útil de la luminaria.


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