Las interferencias con el 5G amenazan el futuro de las emisiones por satélite en banda C

El 5G está interrumpiendo la recepción de satélite en banda C

Los satélites en banda C entraron en funcionamiento hace más de 50 años, proporcionando servicios esenciales a empresas, entidades gubernamentales y millones de personas que reciben televisión por satélite en todo el mundo. En la actualidad, unos 200 satélites geoestacionarios están utilizando las frecuencias de la banda C.

Por otro lado, el sector de las comunicaciones móviles, en constante evolución, ha mostrado un marcado interés en utilizar el espectro de la banda C para sus servicios.

Con la implementación de la cobertura móvil 5G ha surgido un grave problema de compatibilidad, esto se debe a la interferencia con las emisiones de satélite en banda C.

Ventajas de las emisiones en banda C

Antes de nada veamos las ventajas de la banda C y las razones por las que sigue siendo utilizada por miles de canales de televisión en todo el mundo.

La principal ventaja de la banda C radica en su capacidad para resistir la interferencia causada por la lluvia. Esto es especialmente importante en zona tropicales y, por ello, el espectro de la banda C destaca como una opción excepcional para ofrecer una cobertura confiable en múltiples continentes alrededor del mundo.

Además, los haces emitidos por los satélites en la banda C abarcan grandes extensiones geográficas, lo que facilita las comunicaciones a nivel intercontinental y mundial. En comparación con la banda Ku (12 GHz) o la banda Ka (20 GHz), el uso de frecuencias más elevadas provoca que los haces se focalicen en áreas más reducidas para contrarrestar la mayor atenuación de la señal provocada por la atmósfera.

Gracias a la amplia cobertura geográfica que ofrecen los haces en la banda C, resulta económico proporcionar servicios en mercados pequeños y áreas con baja densidad poblacional. El uso de la banda C garantiza una cobertura regional extensa con una disponibilidad elevada, sin importar las condiciones climáticas, ya que, como comentamos antes, la interferencia provocada por la lluvia es mínima en estas frecuencias.

Estado actual de los servicios en banda C

En la actualidad, el Servicio Fijo por Satélite (SFS) en la banda C despliega una amplia gama de servicios cruciales, tales como radiodifusión a nivel nacional y regional, navegación aérea, respuesta a emergencias, servicios de monitorización meteorológica e, incluso, enlaces de retorno para redes móviles.

Es importante tener en cuenta que la extensión de los despliegues del SFS en banda C varía según la región y el país. Estas disparidades se fundamentan en diversos factores, tales como la infraestructura de comunicaciones preexistente en cada nación, las características geográficas y las condiciones climáticas.

En naciones donde la expansión de la infraestructura terrestre es más limitada, o donde la topografía y el clima presentan grandes desafíos, la dependencia de los servicios del Servicio Fijo por Satélite (SFS) en banda C es más arraigada y extendida. En muchas áreas de Asia, África y América Latina, la banda C representa la única forma fiable de recibir señales de televisión.

Coexistencia de la banda C por satélite y el 5G

Diversas investigaciones han demostrado que la coexistencia entre la recepción de banda C por satélite y los servicios 5G en la misma área geográfica y utilizando el mismo espectro (co-frecuencia) no resulta factible ni práctica. Incluso en casos donde el 5G y el Servicio Fijo por Satélite (SFS) operen en bandas contiguas, es probable que se presenten interferencias en los receptores del SFS, a menos que se empleen técnicas de mitigación adecuadas.

Las investigaciones llevadas a cabo por la UIT-R han determinado que se requieren distancias de separación considerables, de varias decenas a cientos de kilómetros, para garantizar la protección adecuada de las estaciones terrenas del Servicio Fijo por Satélite (SFS).

Dado que una ciudad media abarca un área con un radio de unos 20 kilómetros, resulta evidente que la coexistencia entre los sistemas IMT (Tecnologías de Telecomunicaciones Móviles Internacionales) y las estaciones terrenas receptoras del SFS no es una opción realista.

La telefonía móvil 5G puede causar interferencias en las parabólicas receptoras de banda C que operan en frecuencias adyacentes. Además, las emisiones no deseadas de 5G que coinciden con la señal deseada del satélite, no pueden ser filtradas, lo que resulta en interferencias.

Adicionalmente, es destacable la gran disparidad entre los niveles de la señal deseada (originada en un satélite a 36.000 kilómetros de distancia) y la señal interferente (proveniente de una torre de telefonía 5G a unos pocos cientos de metros de distancia).

Esta señal 5G tan potente puede saturar el amplificador de bajo nivel de ruido del LNB de la antena, siendo imposible filtrar la señal 5G hasta el nivel requerido.

Posibles soluciones para evitar interferencias del 5G

En este terrible escenario para la banda C por satélite, se han desarrollado diferentes técnicas para mitigar la interferencia. Veamos, a continuación, diferentes métodos para atajar el problema.

Optimización del espectro

En un primer lugar se podría optimizar la utilización del espectro. Para ello, se requiere destinar un mínimo de 20 MHz como banda de protección dentro del espectro asignado al 5G.

Esto aseguraría una separación adecuada entre las frecuencias, permitiendo que los filtros utilizados en los LNB reduzcan la interferencia de las emisiones dentro de la banda de funcionamiento del 5G.

No obstante, debido a la gran separación necesaria para reducir la interferencia a niveles aceptables y a la ubicación de las antenas parabólicas receptoras en zonas pobladas, cercanas a torres de telefonía, hace que el uso de esta técnica no sea práctico.

Zonas protegidas para la recepción

Otra posible solución sería la creación de zonas de colaboración entre los proveedores de servicios móviles alrededor de las estaciones terrenas del Servicio Fijo por Satélite (SFS) con el fin de asegurar su resguardo.

Es decir, designar zonas para proteger el SFS, especialmente para salvaguardar instalaciones críticas como telepuertos y sitios de control de satélites. Incluso, se podrían configurar las estaciones base para no apuntar hacia las antenas parabólicas de banda C.

Desgraciadamente, esta gestión del tampoco es factible, debido al elevado número de transmisores de telefonía móvil. La solución resultaría excesivamente costosa para el operador de telefonía móvil que hace uso de la bandada frecuencias que le fue otorgada.

Aislamiento de la antena receptora

Por ahora, la solución más económica, que puede implementar cualquier aficionado de la recepción por satélite en banda C, pasa por el aislamiento de la estación terrena. Desgraciadamente, en algunos casos, dónde la señal proviene de muchas direcciones, es poco práctico.


Foto de Erike Fusiki: https://www.pexels.com/es-es/foto/cielo-noche-silueta-galaxy-8150267/
Fotografía de Andre Moura: https://www.pexels.com/es-es/foto/radar-bajo-cielos-despejados-2480485/
Imagen de MESSALA CIULLA: https://www.pexels.com/es-es/foto/torre-de-metal-blanco-y-naranja-2849630/
Foto de Miguel Á. Padriñán: https://www.pexels.com/es-es/foto/torre-de-senal-579471/

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